Por ejemplo, yo soy totalmente hemisferio derecho y he tenido que desarrollar capacidades de frontal izquierdo para realizar cuestiones financieras, matemáticas, todo lo relacionado con lo numérico. El conocerme me facilita buscar gente que me complemente, platica María del Carmen Bernal, directora del Centro de Investigación de la Mujer en Alta Dirección del IPADE.
Mientras toma su desayuno enfatiza que el objetivo del centro que dirige es demostrar a las empresas con argumentos e investigación, los beneficios que a nivel organizacional y económico representa el hecho que la mujer ocupe cargos directivos o de liderazgo.
Desde los puntos de vista social y económico, a las empresas les conviene tener mujeres directivas. Para ello, decidimos dirigir la mirada hacia las mujeres que actualmente ocupan estos cargos para que platiquen su experiencia de vida, que compartan cómo le hicieron para encontrar su balance de vida.
Maricamen, como le llaman en el centro, pone los codos sobre la mesa, con fuerza extiende las palmas de las manos para comunicar: "tenemos la responsabilidad de formar a la generación de mujeres jóvenes que viene detrás de nosotros y que tiene alto potencial de dirección y liderazgo".
La Doctora Bernal, como le llaman otros, forma parte del equipo de trabajo que al interior del IPADE se encarga de formar a las mujeres líderes -algunas de ellas entrevistadas para la serie Mujeres de éxito-.
-¿En lo personal, cómo te preparas para formar a las mujeres líderes y directivas?
-Me he planteado varias cosas, una es ser muy disciplinada, cuido los tiempos que dedico a mi familia, al trabajo y a mi preparación profesional. Tengo claro cuáles son las actividades no negociables en mi vida.
Mira, dice al tiempo que inhala y endereza un poco más el torso sobre el respaldo de la silla, lo asemejo al dormir o comer, no son cuestiones negociables, son esenciales y como tal deben estar en el marco de mi trabajo, de mi familia y de mi desarrollo personal. Entonces para hacer lo esencial debo ser disciplinada.
También busco espacios para reflexionar y meditar. Hace tiempo tuve una experiencia que dañó mi salud. Eso me llevo a tomar la decisión de saber que hay prioridades en la vida y que son necesarios lo espacios para pensar y reflexionar.
Ahora, para facilitar mi trabajo integré equipos que me aportan lo que no tengo. Muchas veces las mujeres tenemos tensión todo el tiempo al querer dar más en un área donde no tenemos talento natural. Por eso es tan importante el tema del autoconocimiento, descuidas las habilidades naturales en lugar de enriquecer el equipo con gente que te complementa.
El autoconocimiento, insiste, te ubica en la realidad, haces lo que tienes que hacer, estás donde debes y disfrutas lo que haces.
Maricamen es pedagoga de profesión. En cuanto pudo retomó el tema de la importancia de la mujer para la actividad económica, empresarial y social.
-Desde tu perspectiva, ¿en qué factores habría que incidir para sensibilizar a los demás de esta importancia?
-Considero que es importante incidir en el factor cultural, porque hay una mentalidad machista, y ésta es aprendida en todos lados. Tenemos que remitirnos al cómo nos han educado en casa y para trabajar. Es un factor que viene desde generaciones atrás.
Cuando me ofrecieron este cargo me pareció un reto interesante porque el mundo de los negocios es el mundo de los hombres. Ahora hay que cambiar la mentalidad, hay profesores que no conciben dar una sesión dirigida a hombres y mujeres.
Ha sido tan fuerte el boom de la mujer que ahora es necesario apoyar al hombre, "no lo han comentado varias empresas, el hombre también busca el balance de vida".
Es un tema interesante, la complementariedad, cada quien aportando lo suyo sin perder la esencia.