Hoy, tenía pensado escribir sobre una nueva red social llamada Glass… pero este tema tendrá que esperar, un imprevisto se me ha colado en el calendario editorial.
Este post, escrito con todo el cariño del mundo, no está está escrito por “nosotras”, hoy está escrito por solo mí, soy Esther y quiero dedicárselo a mi amiga y mi compi de batallas 2.0., Elsa.
Ayer, supongo, fue el día más feliz de su vida y dio a luz a un precioso niño, que, con todo lo que su mami ha aprendido sobre social media, innovación, comunicación, facebook, twitter o monitoring durante los meses que ha estado dentro de ella, espero, que al menos, que venga con un “post debajo del brazo”.
Mi felicitación quiero hacerla extensiva a a todas esas mujeres, que a pesar de las difícultades, de los tiempos de crisis, de las hipotecas, del paro y de mil y una cosas más; le echan alma, pasión y corazón a la vida y son capaces de conciliar su vida personal y su vida profesional; son capaces de trabajar, hacer cursos y preparar un plan de medios sociales, ir a la matrona, al ginecólogo y a la farmacia a comprar “bragas desechables” dos días antes de dar a luz. Y que después, a pesar de querer pasar todo el tiempo del mundo con su bebé, no quieran renunciar a su vida profesional, y que nadie las haga sentir una mala madre por querer seguir haciendo lo que les gusta.
Por Elsa, por mí y por todas las demás, podremos conciliar nuestro proyecto, hacer planes de comunicación, funciones de community manager, estrategias de marketing on line, ayudar a empresas ó estar en las redes sociales con la mayor profesionalidad y con un biberón entre las manos.
Formaremos una “empresa conciliadora 2.0″, porque queremos hacerlo y por muchos otros motivos:
Además, hay muchas herramientas que nos ayudarán a conseguirlo, herramientas colaborativas que nos facilitará el trabajo en equipo:
Todas estas herramientas colaborativas, y muchas otras, que iremos probando, serán nuestras mejores armas para poder conciliar nuestra vida con este apasionante trabajo.
Todavía recuerdo, cuando hace pocos meses, yo le preguntaba a Elsa, “nena, ¿tú estás segura de que ahí dentro hay alguién?, ahora, doy fe, había alguien y es precioso. Espero que sea feliz y esté tan orgulloso de su mami como yo lo estoy de la mía.
“El futuro es de quién cree en la belleza de sus sueños” (Eleanor Roosevelt)