El servicio de defensa legal del IAM recibe cuatro casos de acoso sexual. La reducción de jornada o las horas de lactancia, otros problemas.

La mujer malagueña continúa enfrentándose a problemas laborales a causa de la maternidad y, principalmente, a despidos encubiertos por este motivo. En este pasado 2010 hasta 154 mujeres de la provincia tuvieron que acudir a los tribunales al toparse con este tipo de contratiempos, según el balance del servicio de defensa legal que financiado por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) prestan los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT.

Este servicio ha recibido en el pasado año que acaba de finalizar cerca de 1.500 consultas y llamadas y se han tramitado finalmente 159 expedientes o procedimientos judiciales de los que cuatro han sido motivados por acoso sexual y el resto, 154, por los mencionados problemas relacionados con la maternidad.

De estos 154, la gran mayoría se han debido a despidos, pero también ha habido casos en los que la problemática ha sido la reducción de jornada, o conflictos suscitados por las horas de lactancia o las peticiones de excedencia para el cuidado de los hijos.

«Estos datos reflejan que los empresarios aún no están concienciados sobre la conciliación de la vida laboral y familiar. La maternidad es un bien social y hemos detectado que en tiempos de crisis se dan bastantes problemas de acoso laboral que la mujer no se atreve a denunciar por miedo a quedarse sin su puesto de trabajo. Entiendo que las cifras son llamativas pero que hay muchas mujeres con problemas que ni siquiera han denunciado», declara la coordinadora provincial del IAM, Pilar Oriente.

En 2009 el número de expedientes abiertos fue similar, mientras que en 2008 fue mayor, alcanzando los 192 procesos, un año en el que el incremento fue notable, hecho que se relacionó directamente con la crisis. La responsable en Málaga del IAM recuerda que en estos tipos de despidos la ley ampara a la mujer, por lo que en la gran mayoría de los casos, por no decir la totalidad, la afectada gana el proceso.

Perfil de la afectada

La mujer malagueña que inicia este proceso judicial trabaja en un 65% de los casos en una gran empresa (el resto en pymes) y su cometido lo desempeña en la hostelería, el turismo o el comercio (40%). Casi el 80% es fija y trabaja a tiempo completo, mientras que su perfil es el de una mujer casada con un hijo o hija. El nivel de estudios para un 42% es el graduado escolar, el resto tiene bachiller, una diplomatura o una licenciatura. «El servicio de defensa legal es gratuito y pretende asesorar e informar a las mujeres que sufren algún tipo de discriminación laboral por razón de sexo, de forma que puedan resolver sus problemas y cuenten con un servicio de atención jurídica gratuita», reseña Pilar Oriente.