El terremoto de Japón, el posterior tsunami y el grave accidente nuclear que ha ocasionado ha vuelto a poner sobre la mesa el debate nuclear que no es más que una pequeña parte del debate energético.
Energía limpia, sin riesgos y barata actualmente no es posible. Hace años que se decidió empezar a eliminar las centrales térmicas que son las que utilizan petróleo y carbón como combustible porque son altamente contaminantes de la atmósfera. La energía nuclear sin embargo, siendo muy eficiente no contamina directamente al medio ambiente. Es además una energía muy económica en comparación con las energías eólica o solar.
En nuestro país un 30% de la energía es renovable debido a que se ha apostado fuertemente por estas tecnologías, pero eso tiene un precio muy alto ya que cada central eólica o solar tiene un coste muy elevado y consigue unos resultados energéticos muy bajos.
Los países como Francia que han desarrollado una fuerte industria nuclear tienen tecnologías de segunda generación y tienen centrales mucho más seguras. Para ellos el coste de una central nuclear es aun más bajo que para nosotros ya que España debe comprar la tecnología a Francia. En definitiva las ventajas de la energía nuclear es que es económica, muy eficiente y no contamina directamente al medio ambiente.
¿Cuáles son los inconvenientes? El principal son los residuos que genera. Son radiactivos y no es sencillo almacenarlos. Enterrarlos, es la solución actual pero la radioactividad de esos residuos tiene una vida de cientos de años con el peligro que comporta. Existen estudios para que la vida media de esos residuos sea mucho más corta y si esas investigaciones llegaran a buen puerto resolverían este problema.
El segundo inconveniente lo estamos viviendo en estos días y la posibilidad de accidentes. Hay que saber que las centrales nucleares actualmente son muy seguras, su construcción y sus sistemas de seguridad han evolucionado de forma que un accidente es prácticamente imposible en circunstancias normales. En Japón, lo que ha ocurrido es que el tsunami inutilizó el sistema de bombeo del refrigerante así como los sistemas de emergencia provocando un aumento de temperatura y que se fundan las estructuras que contienen el núcleo. En cualquier caso, nos demuestra que existen puntos débiles en la seguridad de las centrales y que cuando los accidentes ocurren las consecuencias son letales para la población.
La opción más lógica parece la paulatina incorporación de las energías renovables, la sustitución de las energías más contaminantes y la dependencia cada vez menor de la energía nuclear.
Por otro lado, la concienciación de todos nosotros de ahorrar energía y no malgastarla debe estar en la agenda de todos los países.
Autora:
Nieves Torres es Ingeniero Técnico de Obras Públicas y Master en Asesoría y Consultoría Inmobiliaria por la Universidad de Barcelona.
Tiene 10 años de experiencia en el sector eléctrico especializada en materiales y eficiencia energética. Actualmente dirige su propia empresa Planta21 Energycom dedicada a la Ingeniería de materiales eléctricos.