Casi la mitad de la población considera que son ellas las que deben reducir sus compromisos laborales para dedicarse más al hogar
En los últimos tiempos, la mujer ha escalado numerosos puestos de responsabilidad en el mercado empresarial y laboral. Hoy en día ya no es tan raro encontrar profesionales femeninas liderando equipos y trabajos, pero la parecer hay cosas que nunca cambian. Según un estudio elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) casi la mitad de los españoles considera que son ellas las que deben ceder su crecimiento profesional en beneficio de la vida familiar.
Más concretamente, el 45,7 por ciento de los españoles sostiene que entre los miembros de una pareja, es la mujer quien tiene que trabajar menos (de forma remunerada) al decidir quién de los dos se ocupará de las tareas del hogar y de los hijos. Esta cifra choca de frente con aquellos que consideran que es el hombre quien debe sacrificar su trabajo: tan sólo un 1,8 por ciento lo considera así.
No obstante, es importante señalar que la mayoría no considera que la renuncia de la mujer sea la situación ideal, y que el prototipo de familia idónea es aquella en la que ambos cónyuges trabajan de manera remunerada, se dedican más o menos por igual a sus hijos y comparten las tareas del hogar.
La familia, más importante que el trabajo
Y es que la familia es lo más importante para la mayoría de los encuestados por el CIS (un 44 por ciento). Supera incluso a la salud (33,4 por ciento) y al trabajo (12,2 por ciento), en un momento en que la crisis económica aprieta a muchas familias.
Quizá precisamente por ello, la relación familiar es la más apreciada entre los españoles, que reconocen que recurren a sus allegados en caso de necesidad económica.
También en momentos personales difíciles, el principal apoyo para los consultados es su familia, con quien también comparten reuniones y actividades como comer, ver la televisión o charlar sobre sus asuntos privados.