Michael Page organiza un desayuno de trabajo con mujeres directivas de RRHH para debatir sobre su papel.
Cada vez son más las mujeres que ocupan puestos clave en la estructura laboral de las empresas e instituciones. Sin embargo, acceder a un puesto directivo de alto nivel no es fácil para muchas de ellas, teniendo que sacrificar aspectos de su vida personal para lograrlo. Trabajar en condiciones de igualdad efectiva, supone aún, un reto para muchas mujeres. Con el objetivo de abordar este tema, Michael Page Recursos Humanos ha organizado un desayuno de trabajo de mujeres directivas en Barcelona.
Durante la mesa redonda se habló de de la conciliación entre vida profesional y vida personal sobre todo en las etapas vitales más importantes de la mujer, de la evolución de su carrera y del nivel de exigencia que se le requiere en su puesto de trabajo. Y, a nivel general, de la equidad de género en el mundo empresarial.
Las asistentes han destacado como las mujeres tienen que dejar de ser "pasivas" y tomar un rol más activo educando desde dentro a la estructura empresarial, que sigue siendo controlada preferentemente por hombres. Una de las conclusiones a las que se llegó y que destacaron las asistentes fue que aún se tiene (y se debe) hacer mucho para mostrar que las mujeres hablan en serio, que son diferentes a los hombres, pero viven como si fueran huéspedes en el mundo empresarial.
Uno de los puntos más polémicos del debate ha sido la maternidad como factor clave en la progresión laboral de la mujer. Como ha comentado Imma Rueda, manager de Michael Page Recursos Humanos: "Desafortunadamente, seguimos teniendo demandas de empresas que nos dicen que no quieren mujeres y si lo son, que no estén en edad fértil". Otra de las directoras, miembro del Comité de Dirección opinó que: "Quedarse embarazada o pedir una reducción de jornada, todavía pueden ser motivo de despido en muchas empresas, ya que los directivos hombres no suelen ser muy receptivos con la compatibilización que requieren estos casos".
Una de las posibles propuestas encaminadas hacia la solución de esta cuestión entre vida profesional y personal, podría ser el "job sharing", terminología anglosajona en la que dos personas realizan jornadas reducidas de una forma correlativa solapando algunas horas para poner en común los temas pendientes. De esta forma ambas se turnan para cubrir la jornada laboral entera.
Políticas de flexibilidad
Durante el desayuno se ha hecho también hincapié en la dificultad de implementar más políticas que generen la flexibilidad y conciliación familiar, sobretodo cuando se cuenta con perfiles tradicionales a nivel directivo, ya que en muchos casos las implementan sin creer en las mismas, con lo cual la efectividad de estas es reducida y no se transmiten estos nuevos valores en la cultura de la compañía.
Por otra parte, en muchos casos, son las propias mujeres quienes ponen límites, como destacó otra de las directoras, perteneciente también al Comité de Dirección. El problema es lo que hacen realmente las mujeres por proponer perfiles femeninos a la hora de cubrir un puesto clave, ya que a menudo son ellas mismas quienes refuerzan la idea de no contratar a mujeres.
"Las mujeres siguen ganando pequeñas parcelas en todos los ámbitos de la vida personal y profesional. Las posibilidades de formación, sus competencias y habilidades son claves en el crecimiento de las mujeres para ocupar el lugar que les corresponde en la sociedad. Uno de nuestros objetivos como expertos en selección es ayudar a las mujeres para que las empresas valoren su carrera y experiencia antes que cualquier otra cosa", ha explicado Imma Rueda, manager Michael Page Recursos Humanos.