Más del 50 por ciento de los licenciados universitarios europeos son mujeres, dato que contrasta con la cuasi-simbólica presencia de este colectivo en la dirección de las grandes empresas. Actualmente, tan sólo el 10 por ciento de los miembros de los consejos de administración en la Unión Europea son mujeres, cifra que se reduce al 3 por ciento en el caso de la presidencia.
La tendencia no varía en cámaras de comercio e industria, ni en sindicatos y patronal. Además, la diferencia salarial entre mujeres y hombres sigue siendo del 17,5 por ciento también en puestos directivos. Esta realidad contradice uno de los principios fundamentales del Tratado de la UE, que establece la integración del principio de "igualdad entre hombres y mujeres" en todas las políticas comunitarias.
El Parlamento Europeo se ha propuesto actuar de forma urgente y pedirá a la Comisión que imponga medidas para invertir esta lamentable situación.
La griega Rodi Kratsa-Tsagaropoulou, del Partido Popular Europeo, ponente del informe sobre mujeres directivas, argumenta que las distintas medidas proactivas adoptadas hasta el momento por el sector privado han resultado insuficientes.
"Todo análisis lleva a la constatación de que la promoción de una mayor representación de las mujeres debe constituir a partir de ahora una obligación para las empresas", que deben establecer "dispositivos para alentar a las mujeres que aspiran a ocupar puestos de dirección, en particular mediante un incremento de las oportunidades profesionales y de las perspectivas dentro de la empresa", afirma.
Los eurodiputados de la comisión de derechos de la mujer se remiten a iniciativas que sí se han probado efectivas, como la del gobierno noruego, que en 2003 impuso una cuota del 40% de mujeres en los consejos de administración de empresas que cotizan en Bolsa y cuyas plantillas cuentan con más de 500 empleados, so pena de penalizaciones o disolución.
También ponen de ejemplo las iniciativas de Estados miembros como Francia, España y los Países Bajos, que fijan un porcentaje mínimo de representación de las mujeres en los órganos de dirección que debe ser respetado por las empresas.
El informe concluye que "únicamente la voluntad política permite adoptar medidas apremiantes destinadas a contribuir a una buena representación de las mujeres en los órganos de dirección de las empresas".
En consecuencia, se pide a la Comisión Europea que "exponga exhaustivamente la situación de la representación de las mujeres en las empresas en la UE, así como las medidas adoptadas por el sector económico y las medidas recientemente tomadas por diferentes Estados miembros para incrementar dicha representación, y que, al final de dicho estudio, en caso de que las empresas y los Estados miembros no hayan adoptado de forma voluntaria suficientes medidas, considere la adopción de medidas concretas para incrementar la representación de las mujeres en los órganos de dirección de las empresas".
La eurodiputada griega recuerda que estudios realizados por la Comisión y el sector privado han demostrado que existe una "correlación" entre los resultados económicos y financieros de las empresas y la presencia de mujeres en los órganos de toma de decisión. Según dichos estudios, una representación significativa de las mujeres en puestos de dirección "favorece el rendimiento, contribuye a la eficacia de la empresa y aporta mejores resultados económicos y beneficios".
El permiso de maternidad, la problemática de la conciliación de la vida familiar y la vida profesional, la interrupción de la carrera, la cuestión de la flexibilidad de los horarios de trabajo y la falta de instalaciones como guarderías a disposición de los padres son algunos de los obstáculos para la evolución de las mujeres en las empresas que hay que superar.
A estos aspectos hay que añadir la crisis económica, que en algunos países, ha afectado más gravemente a las mujeres y la persistencia de estereotipos culturales sexistas.
El debate está abierto y parece que cada vez hay más voces a favor de la imposición de cuotas. La Comisión Europea, que ha establecido como objetivo alcanzar un 30 por ciento de presencia femenina en puestos directivos en 2015 y un 40 por ciento en 2020 a través de medidas voluntarias y a la autorregulación, ya ha advertido que en caso de que no se produzcan avances recurrirá a iniciativas obligatorias a escala comunitaria.
La ley francesa ya impone cuotas en los consejos de administración y prevé un porcentaje del 40% para el año 2015 en empresas que cotizan en Bolsa y tienen más de 500 empleados y una cifra de negocios anual superior a 50 millones de euros. En España, la ley de cuotas data de 2007 y prevé igualmente un porcentaje del 40% para 2015. En Italia se está debatiendo una ley similar y en Alemania y Bélgica también se está considerando la imposición de cuotas.
El informe de la eurodiputada griega, que ya ha sido adoptado en comisión, se someterá al plenario de junio.