La Medicina avanza buscando soluciones para los pacientes y en ese camino a veces también da respuesta a necesidades surgidas de cambios sociales. La congelación de óvulos permite con éxito desde hace unos tres años que enfermas oncológicas que van a recibir tratamientos que deterioran su capacidad reproductiva guarden antes sus ovocitos para poder ser madres en el futuro. Pero la técnica, también ha empezado a utilizarse por mujeres que simplemente retrasan su maternidad y quieren asegurarse de que más adelante tendrán óvulos propios y de suficiente calidad para conseguir un embarazo. La tendencia aún es incipiente, pero tiene su razón: en la actualidad, la mitad de las pacientes que requieren óvulos donados los necesitan únicamente porque han postergado demasiado su maternidad.

El Centro Gutenberg ya ha congelado óvulos de una paciente por causa social -como se denominan los casos en los que se emplea la técnica porque la mujer decide aplazar la maternidad sin una razón patológica- y tiene seis peticiones más. "La edad del ovocito es la edad de la paciente en el momento de la congelación del ovocito", explica el responsable de la Unidad de Reproducción del Centro Gutenberg, Manuel Martínez Moya. Por lo tanto, si una mujer de 25 años congela sus óvulos, aunque los use diez años más tarde, tendrán la calidad de su juventud. Martínez Moya aclara que la edad del útero no es tan determinante en este proceso. La clave es la calidad del óvulo. De hecho, según datos de la clínica, ninguna mujer de más de 45 años que intenta tener hijos con ovocitos propios lo consigue. Sin embargo, aquellas de esa edad que acuden a donación -y las donantes siempre son jóvenes- lo logran en el 70% de los casos.

La nueva técnica de congelación de óvulos -llamada vitrificación- también permite a las mujeres sometidas a quimio o radioterapia conservar su posibilidad de tener hijos. Hasta hace unos tres años, no tenían esta opción. Si los tratamientos deterioraban su función reproductiva -y generalmente lo hacen-, no podían tener hijos. Ahora, pueden congelar sus ovocitos antes de la quimio o radioterapia y ser madres después. El centro malagueño ya ha vitrificado por esta causa los óvulos de una paciente.

Martínez Moya insiste en la opción de la congelación tanto de esperma como de óvulos para los pacientes oncológicos. "Que se sepa que esto existe. Se hace en más sitios, no sólo en Gutenberg. No es para atraer pacientes. Es importante que se conozca esta posibilidad para que si alguien sufre un proceso oncológico, la solicite a su especialista", resalta el ginecólogo.

En total, la clínica tiene congelados los óvulos de 60 mujeres. La mayoría fueron vitrificados porque se obtuvieron muchos de la estimulación ovárica, porque por razones médicas fue conveniente esperar antes de transferirlos a la paciente o por casos excepcionales de donación.

Pese a todos estos avances, Martínez Moya, recalca que lo ideal es que la mujer haya tenido todos los hijos que desee a sus 35 años. Después no hay garantías de que consiga su meta porque la ciencia avanza, pero no es infalible.